No, no es el nombre de la nueva línea de mobiliario de Agatha Ruiz de la Prada, es lo que me produce este horripilante aseo (o inaseo):
Para empezar ahí no hay quien entre! Si no hay mas de 40 cm entre la mampara de la ducha y el lavabo, cómo cojones pasas al inodoro? Y si consigues llegar a él deberás ser contorsionista para cagar ahí, con una pierna estirada en paralelo a la ducha y la otra sobre el lavabo. Eso sí, el zurullico sale expulsado sin dificultad alguna ante semejante apertura anal. Después de ese trabajo el papel lo tienes bien a mano colocado sobre... esa cosa que está al lado del toallero sin toalla (porque si pones la toalla te dará en la jeta).Es un baño AGGHHH porque te sentirás oprimido, pero también por lo guarrqueri que está. Si no me crees, haz click en la foto para verla ampliada y fíjate en el marco de la ventana o en la balda es quinera para los champús. ¿Te cuento un secreto? Ahí se grabaron algunos de los capítulos de la colección de "Erase una vez...", concretamente cuando hablaban de microbios y bacterias. Tuvieron material de sobra! La vida es así...
Ya me veo yo ahí giñando, entre la mampara con la pierna parriba, el lavabo que me sujeta la otra pata, la toalla dándome en la cara y con los geles y champús sobre mi cabeza. Un inconveniente, no podrás cagar con los pantalones por los tobillos, por la separación de las piernas mas que nada.
Nunca un baño de 1 metro cuadrado dió para tanto.