Os digo de verdad que con ésto es con lo que mas me he reído en internet en mucho tiempo. La pena es que no me he podido descojonar a carcajada limpia porque tenía gente alrededor que me podría tachar de raro y friki por reírme a solas con mi ordenador. Que buenos momentos se pasan en internet... lo mismo estás disfrutando de la música que te bajas gratis, como estás gozando mientras te masturbas con las fotos porno que circulan por la red. Sí, admítelo, todos vemos porno en internet. Ya claro, todos decimos que vemos los documentales de La 2 pero curiosamente sus datos de audiencia no parecen confirmarlo.
Bendito internet, podemos tener lo que queramos al alcance de la mano y cuando queramos: música, películas, humor, porno,... Ya no hace falta ir al cine y dejarse 1.000 pesetas de las de antes (6 euros) por ver una peli mediocre. Te la bajas y si ves que es un tostón, botón derecho, eliminar, y te descargas otra. Pero ojo, en internet hay que tener mucho cuidado, es como una ciudad sin ley. Si tienes niños tienes que vigilar los contenidos a los que acceden desde sus ordenadores. Estos niños de hoy en dia vienen con el teclado debajo del brazo, nuestra generación sólo traía un pan, y no todos lo teníamos. Nosotros jugabamos a las palmas, a la zapatilla por detrás y al escondite inglés. Los niños de ahora viven enganchados en internet, a las consolas y a la televisión. Deberíamos educar mejor a nuestros niños, alejarles del consumismo y enseñarles a divertirse de otra manera.
Me ha parecido genial la idea del propietario de este piso. Se trata de tener un teatro de marionetas del año catapún integrado en la cocina!!! (la cocina al fondo, nos lo ha indicado amablemente el vendedor en la foto, por si no queda claro)
Es un buen método para que los niños puedan jugar vigilados por tí mientras les haces la comida. Lo puedes construír tu mismo! Sólo tienes que poner un palo arriba y decirle a la yaya que te haga unos trapillos de ganchillo, que se le da de maravilla (los sofás, la mesa camilla y la mesita del teléfono los sufren en silencio) Así también tienes entretenida a la suegra. Genial!
Si tienes maña con estas cosas puede quedar algo realmente vistoso. Por ejemplo el manitas de este piso le ha puesto tanto empeño que ha tenido que poner un cartel diciendo que se trata de la cocina para que no lo confundamos con el Teatro Calderón de Madrid. Son tan parecidos...
Si os da pereza montaros en home-theater pues comprais el piso, que te lo venden con el circo montado (por la módica cantidad de 540.000 euros (casi ná)
Verdaderamente me he reído mucho.
visto en: segundamano.es
8 comentarios:
Es lo que hay con el precio del metro cuadrado, las hipotecas y el euribor
Que tiempos aquellos en los que por 500.000 euros (antes pesetas) tenías una mansión... Ahora ya ves, Raúl, lo que nos ofrecen por ese precio.
Es realmente horrible. Pero al menos es fácil de solucionar.
Si, metes la grúa y todo para abajo!
Jo lo que me he reido la ver esta cocina, y tus comentarios son de traca....lagrimones y todo s eme han caído...
Yo tab me dedico a bnavegar en mis horas ociosas en la ofi y verdaderamente se encuentra cada cosa.... en fins....
Pero de vez en cuando das con blogs como este que te tronchas...
Vaya como nos timan.
Hace poco fui a ver un piso, en Bilbao, zona bastante centríca. La cocina era de cuando mi abuela,te´nía la pila de marmol y el gas era un hornillo tipo al que uso cuando voy de camping.
casa ventana de un padre y una madre y lo mejor las persianas. Tuvimos que verlo con linterna pq ninguan se podía levantar.....
En fin... salí horrorizada.....Y me decían.."Tiene muchas posibilidades"..... no te jode , si lo tengo que derribar entero....
Que pena d efotos para que las hubieras colgado...
Diana, bienvenida al blog indigno! Espero verte mas veces por aquí para asombrarnos juntos de los horrores que nos intentan colar a precios de escándalo, es muy divertido!! :)
Si encuentras alguno interesante no dudes en enviármelo para realizarle la correspodiente auditoría indigna.
Un saludo wapa!
¿Cómo sabes que Diana es guapa?
Aurelio no te contaré mi secreto...
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